EL SENTIDO DEL RUMOR. La multiviñeta del flaco chile

Montealegre – De la Barra

El último libro de Jorge Montealegre sobre las historietas chilenas está dedicado a la multiviñeta o los multimonitos en viñeta que se llamó “El sentido del rumor”, realizado por Montealegre en los textos y por Luis Albornoz y Eduardo de la Barra en los dibujos. El sentido del rumor fue publicado en un suplemento dominical del diario La tercera durante 8 años, entre 1983 y 1991. Ese suplemento “Buen Domingo” es descrito por el autor como una especie de isla democrática en medio de un diario pro-dictadura pinochetista en esos años de censura y miedo. Inclusive ya en la transición “inacabable”, es decir luego del plebiscito del año 1988 y de la asunción al poder de la Concertación de partidos por la democracia, la posibilidad de trabajar opinando un poco en desacuerdo con aspectos de esa misma transición nunca fue fácil. Eso es lo que podemos leer en las memorias y remembranzas del propio autor implicado en El Sentido del Rumor, que esta vez, como lo explica, habla en primera persona dado que tiene que hablar de su trabajo en equipo con los dibujantes Albornoz y De la Barra, del diseñador y también dibujante Hernán Venegas y del contexto humano en que ellos trabajaban y vivían en los años de Pinochet.

Montealegre – Albornoz

Como todo lector de historietas y humor gráfico, usted está autorizado e incluso visado si quiere para leer primero los Sentido del Rumor en sí, o sea los monitos, y después el texto en el cual Jorge cuenta su origen, su ánimo, sus avatares y su cierre, que implican la vida socio política del flaco chile. Su formato era desde ya original, podríamos describirla como una viñeta grande donde se juntan una cantidad a veces incontable de monitos que hablan, que hacen cosas, que se dedican a sus cosas conversando, todos juntos y casi revueltos dentro de una escena general, que puede ser el partido de fútbol, la llegada del Halley (que no llegó), la feria, una muestra de historietas, o un policlínico público. Es decir que El sentido del Rumor fue una producción original, formalmente inclasificable, sin muchos modelos de formato, mientras que por el lado del humor y lo divertido late la chilenidad.

Montealegre – De la Barra

El tipo de humor de Jorge Montealegre, de Albornoz y De la Barra, no queda solamente en su ingenio para eludir la censura y pasar guiños a unos lectores que los captaban, sino en la gracia inesperada de las frases y de los monos, no siempre necesariamente hecha de alusiones contingentes, sino de una contingencia del mundo popular, del cual El Sentido del Rumor es de hecho una evidencia gráfica, talentosas fotos de multitud en primer y último caso alegres, poblada por gente a la que, a pesar de lo que se diga, no le faltaba de qué reírse. Para una muestra entre tantas, un personaje que dice “como dijo el teléfono, yo no respondo por mí”, o un vendedor de patos o pollos de cuerda corriendo detrás de un pollito que se le escapó, como buscando patiperrear solito. Es posible que el humor sustanciosamente popular de El sentido del rumor venga de La Chiva, de La Firme, o sea del nuevo humor gráfico (de izquierda, se entiende) que tuvo un período brillante en los años antes del golpe, pero también viene de más atrás, de toda la historia del humor gráfico chileno.

Mucho más podría decirse.

Oiga léalo, cómprelo, o averigüe en su biblioteca si ya le llegó.

Montealegre – Albornoz
Montealegre – De la Barra
Montealegre – De la Barra
Montealegre – Albornoz