
Descargar PDF de Ventarrón nº1.
La revista Ventarrón, de 1955, «La primera revista de histoietas totalmente ilustrada en Chile» muestra una precariedad que uno quisiera adjetivar de entrañable, sabiendo que adjetivar no es recomendable para el estudio o la crítica, y que la mención de lo precario se usa también para tejer mitos y cuentos épicos que al final no son realidad. Pero fueron las primeras ideas que me vinieron a la cabeza, como cosas ya hechas. La primera precariedad es la del modesto presupuesto, lo que dio lugar a una impresión irregular a lo largo de sus 7 números, comenzando con páginas de tintas deslavadas y desvanecidas ya en la misma imprenta, y otras páginas con tintas plenas y llenas, y un blanco limpio donde los dibujos pueden observarse en su valor. Eso es una marca de proceso. Y ese proceso editorial e imprentero de Ventarrón, encuentra su conexión histórica con las publicaciones jóvenes de todas estas décadas que van de los años 80 al 2017, el movimiento de fanzines fotocopiados y autopublicaciones que han sido la sangre de todo este momento actual. En los años 80 y 90 se diseñaba pegoteando con cemento de caucho, o con goma de pegar, escotch o cola fría a falta del anterior, y las copias eran azarosas, a veces deslavadas, que desmejoraban los originales, otras veces impecables, aunque ya sería arriesgado decir que esta vez mejoraban los originales. Lo entrañable, probablemente, venga del signo de juventud, de ganas, de ilusiones.
La segunda precariedad es la del arte, que también tiende sus hilos temporales. Pero eso queda por abordar y explicar.
Acá comparto el nº1. Son fotos del empaste de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional. Algunas se desenfocaron un poco.
En cuanto a las referencias y fichas técnicas de Ventarrón, Cristián Díaz Castro (Capitán Chile) la ha reseñado revisando sus manifiestos, sus autores, su editor, sus fechas. Esos textos están publicados en la Revista Latinoamericana de Estudios sobre la Historieta, y en Tebeosfera. Creo que para quienes quieran conocer esa reseña, pueden contactar con el mismo Cristián, en el ánimo de reconocer su trabajo.