¡Póngale ojo a Don Liebre!

Si tiramos del delgado hilo que nos dejan dos sencillos dibujos de Donliebre –alias Leslie Mackenzie, chileno nacido en San Fernando en 1978, por más señas– y de los que quizá él mismo no se acuerda bien, encontraremos toda una manera de plantearse una existencia postdarwiniana. Uno es un pequeño engendro, un «pollocaballo», cabeza de caballo y cuerpo y patas de pollo, que dice de sí mismo “A mi especie le dio flojera en mitad de la evolución”. Eso, nada más. Otro es una viñeta de su autobiografía historietística «Recuerdo que una vez yo dije». Lo precede la narración de cómo cayó bajo la influencia letal de una revista El pingüino del año 67, y de cómo vivió después su epifanía con un empaste de los 100 primeros números de Condorito, en la casa de una tía. Y así, continúa el relato, con el infortunio ya echado sobre su destino, empieza a dibujar, pero al dibujar sufre (“este cocodrilo parece alpargata”), y se vuelve un comprador de otras revistas que va conociendo en los kioscos, ¡pero ojo, era un niño! El cuadrito trascendental dice lo siguiente: “Luego desarrollé la  inteligencia necesaria para quedarme con el vuelto de las compras…”

Entre la clara, muy clara aceptación de las leyes naturales, Donliebre nos dice que sufre, simplemente, y de verdad. Y es porque, si leemos en directo al mismo Darwin, sabremos que el grito de Edward Münch no cabe en las sociedades vegetales ni animales, pero la pregunta que no tiene respuesta es si en las humanas cabe o no. Sufre, en los hechos, porque si creemos en sus palabras no tiene facilidad para dibujar (“¿cómo mierda se dibuja un caballo?”). Y la pregunta griega se hace inevitable: ¿pero por qué este destino, por qué al final dibuja tan bien, pero en un proceso de siempre angustias? Amigos, no seamos otra vez lectores hipócritas, Donliebre está hablando en serio, está atisbando en serio. ¡Y nos hace reír con ganas! Póngale atención.

Me permito subirles acá las dos páginas de «Recuerdo que una vez yo dije», que apareció en el Sexto Anuario del Día de la Historieta en Chile, «Revistas de historietas en Chile», editado por Ergocomics, año 2008.

Y acá, un extracto de «El sujeto de la fotocopiadora», del 2006:

Finalizando con esta viñeta milagrosa:

Autor: vicho plaza historietista

Historietista chileno. Aquí se puede ver algunas historias completas y otros dibujos.

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